La selección de Chile ha venido de
menos a mas en las eliminatorias, su principal defecto ha sido no poder
sostener los partidos, y eso le ha venido pasando factura a lo largo de la competición
pos-mundialista, al comienzo se mostraba a un Chile fuerte consiguiendo
victorias tanto de local como también de visitante, el ejemplo la gran victoria
ante Venezuela por 2 a 0 en Barinas. Pero los dirigidos hasta ese momento por
Claudio Borghi parecían ir con buen pie, esto hasta los últimos tres partidos
que lamentablemente fueron derrota ante Colombia de local, luego ante Ecuador
de visitante y finalmente y la peor ante Argentina de local nuevamente. A continuación
se detallara el encuentro entre Chile y Argentina, el cual fue derrota y definió
la salida del director técnico Claudio Borghi.
Chile 1 vs
Argentina 2:
Chile venia de
perder ante Ecuador en la fecha pasada y aparte de perder en esos dos cotejos perdió
a dos jugadores fundamentales como Mauricio Isla y Arturo Vidal, el encuentro
se definiría rápido con los goles argentinos,
a continuación el resumen del encuentro:
Los cronistas se sentaron a ver el partido y
empezaron a anotar los constantes avances de Chile y las dificultades de
Argentina para tener la pelota, y cuando ya tenían varias líneas para
argumentar el tan mencionado desequilibrio del equipo de Alejandro Sabella,
llegó la ráfaga de Argentina y esas hojas terminaron hechas bollitos en los
tachos de basura de todas las redacciones.
La calidad que
tiene el equipo argentino en la parte ofensiva tira por la borda cualquier
análisis del conjunto compuesto por los once que salen a la cancha. Si bien hay
un dicho que reza las delanteras ganan partidos y las defensas, campeonatos, el
cuarteto compuesto por Lionel Messi, Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero y Ángel Di
María es letal. En tres minutos aparecieron el crack del Barcelona y el excelso
centrodelantero de Real Madrid para sepultar la gran tarea que había hecho
hasta ese momento el conjunto de Claudio Borghi, que había sido realmente
asfixiante presionando bien cerca del área de Argentina.
Quien también
merece un reconocimiento, cronológicamente antes que Messi e Higuaín, es Sergio
Romero. De no haber sido por el arquero argentino, en los primeros minutos el
local podría haber sacado una ventaja mayor a un gol, pero las intervenciones
de Romero fueron vitales para darle un shock al equipo, que hasta ese momento
estaba dormido. Lógicamente, el ritmo de los de Borghi empezó a bajar, la
presión ya no era insportable y cuando hay espacios, el panorama es otro.
Chile se
desmoronó con la genialidad de Messi tras un pase quirúrgico de Fernando Gago y
cuando quiso reaccionar, Higuaín la estaba clavando al ángulo tras una corrida
y un par de gambetas impecables. También tuvo una Agüero, que tiró un sombrero
y luego el palo le negó el tercero, pero ése fue el partido de Argentina, un
par de conexiones le dieron los goles y abajo se defendió como pudo.
Quizá sufrió
más de la cuenta el conjunto de Sabella con el descuento de González ya en
tiempo adicionado. El complemento fue un poco menos vertiginoso y más
friccionado, de ahí la mala noticia para Argentina con una posible lesión de
Gonzalo Higuaín en el tobillo derecho después de un patadón de Gonzalo Jara. El
Pipita salió enojadísimo de la cancha, más con el jugador chileno que por la
propia lesión.
Tras aquél
duro empate ante Perú, el partido como visitante era una deuda pendiente y en
este caso, con un estadio colmado que le hizo sentir la localía al conjunto de
Sabella, Argentina logró una victoria que lo deja muy cerca de clasificarse al
próximo Mundial.
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